Una puerta para entrar. La misma para salir. Buenas tardes. Buenos días. Hoy no hace tanto frío como ayer. Se acortan los días. Se alargan los sueños que guardo donde nunca se perderán los olvidos.
Cuando nació El Arroyo Garabato lo hizo con fecha de caducidad. Nació para un año y ese periodo de tiempo está concluyendo. Una entrada por semana. Una foto por entrada. Una palabra para cada foto. Y un juntador de letras que daba rienda suelta a su imaginación. Espero algún día poder rematar la faena: escribir una historia con todas las palabras que fui dejando en cada piedra de este río que ahora ya mezcla sus dulces aguas con las saladas del mar. GRACIAS.