
En mi salón ha aterrizado un ovni. Un objeto volador no identificado. Si pisar tierra es aterrizar, pisar la luna alunizar
(¡ojo! la similitud con alucinar) ¿cómo se llamará caer en mi salón? ¿salonizar?
Lo que es evidente es lo que todo el mundo vio. Que posó en un primer contacto las cuatro achatadas patas sobre la alfombra y como por un acto reflejo saltó a adueñarse de la cubierta del televisor. Suerte que no tengo encima ningún torero, legionario o
bailaora de Chiclana ¡menudo susto se hubieran dado!
En casa hacemos turnos para lo del comité de bienvenida. Hemos puesto banderitas y tengo preparado el DVD con el pasodoble Giralda como en la Maestranza. Que no les falte de nada.