miércoles, 11 de noviembre de 2009

Y puerta.


Una puerta para entrar. La misma para salir. Buenas tardes. Buenos días. Hoy no hace tanto frío como ayer. Se acortan los días. Se alargan los sueños que guardo donde nunca se perderán los olvidos.

Cuando nació El Arroyo Garabato lo hizo con fecha de caducidad. Nació para un año y ese periodo de tiempo está concluyendo. Una entrada por semana. Una foto por entrada. Una palabra para cada foto. Y un juntador de letras que daba rienda suelta a su imaginación. Espero algún día poder rematar la faena: escribir una historia con todas las palabras que fui dejando en cada piedra de este río que ahora ya mezcla sus dulces aguas con las saladas del mar. GRACIAS.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Setenta

En un antiguo pabellón de la Expo del veintinueve. Cincuenta años de una biblioteca. Un balcón de madera que da a una calle que se llama Sevilla. Y carteles...

Así que bueno, ese año pasó eso y alguna otra cosa más sin importancia...

Se acerca este cauce a su final. Ya se nota la presencia del mar aunque todavía no se ve. Todo huele distinto y las paredes de las casas tienen colores alegres y vistosos. El sol ya no molesta tanto.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Búsqueda

Siempre pensé que lo de la búsqueda de las estrellas era buscar los límites de lo conocido esperando encontrar algo más que ponga concierto y razón a este mundo pero veo que se trataba de otra cosa. Ya no quedan planetas enanos que no hayan abierto su grupo de fans. Las nuevas constelaciones pactan exclusivas con Youtube. Ya no quedan estrellas ni en mi sopa. Ya no me espera para los atardeceres ni mi sol favorito.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Mellas

Quién no las tiene. No conocí a nadie feliz que realmente disfrutara de toda su dentadura. Y en el viaje de mi exilio -en un tren que iba hacia el norte- descubrí que con un sólo diente se puede comer un bocadillo de chorizo. Como la vida misma.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cabeza

No hay grupo de amigo o familiares que no tenga su cabeza. Mejor dicho el cabesa, o cabesssa a secas. En las clases pudientes era tradicional tener un primo o un hijo curita, aquí entre los que saboreamos las eses que nos comemos (en lugar de ir arrastrándolas) nos conformamos con tener al cabeza. Si además viene con el canijo la cosa puede estar niquelá, y entre los tres nos tomamos unas birras tras darle al balón en el descampao del barrio. Que no nos falten.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Rueda

Estoy convencido que a la pregunta ¿Qué hay colgado ahí arriba? nadie imaginó lo que a mi se me vino a la cabeza. Seré franco. Vi claro como el agua fresca de Sierra de Nevada en abril (El Puchero del Hortelano dixit) algo que sólo alguien que ha perdido el norte puede ver... ¡¡un núcleo de ferrita!!

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Cartel


Entiendo que pueden ser casualidades. O no.
El mismo día que suelen salir a la luz los restos que el meandro de este arroyo deja en la orilla formando arenales -no como los del Guadalquivir, no tan grandes-, ese mismo día el autor de la fotografía cruza semanalmente el arroyo en su vertiente geográfica y digamos más real y palpable... aunque de agua va cortito normalmente.

Gracias amigo por la foto, el detalle, los ratitos que hemos compartido y tu sabiduría ... mamando sevillanía, denunciando sevillanadas ... y haciendo ciudad... desde tu magnífico blog.

¡Ah! supongo que todos sabréis donde está el arroyo Garabato ¿no?...