No es mal número. Sir Arthur Conan Doyle hizo su segunda entrega de los habitantes del 221 B de Baker Street usando como centro de las búsquedas de tan conocido sabueso este mismo número. Y por algo sería.
Cuatro es un buen número, mejor que tres, ese que siempre lleva consigo el peso del triángulo. El ser humano dentro de un cuadrado o los más avanzados con un rectángulo, se siente agusto. Hay quien cree que lo ideal es la ausencia de ángulos como en el círculo o la juguetona elipse... o la bella diversidad de un trapezoide, donde ninguno de sus cuatro lados es paralelo a otro. Un paraiso.
Dedicado a todos los matemáticos con los que me cruzo en cada recta de esta vida. Que no son pocos.
8 comentarios:
me gustan los números pares en todo, hasta el volumen de la tele lo tengo siempre en número par
respecto a los impares, sólo me llevo con el 9 y el 63 ...
Hubo un tiempo que mi pasión por los pares era casi enfermiza ;-)
Ya me he calmado...
Antonio
jajajaj
y cómo lo has conseguido???????? cuenta!!
Un, dos, tres, un pasito p'alante María, un, dos, tres...
;-)
Antonio
Yo aquí discrepo, mi pasión por el 3 es fuerte.
Con tres ángulos que se miran unos a los otros... de reojo.
Antonio
¿Recta vida?
Luz de Gas... curvas, curvas.... je je je je
Publicar un comentario