Siempre se puede levantar la mirada y buscar una torre con su campanario que nos saque de la niebla, no eres la más alta pero serás el primer escalón para llegar a la giganta y es que el tañido de tus campanas tienen su eco que llega hasta la Puerta Carmona o a la calle Lictores, o hasta la Huerta del Rey, y quien sabe si hasta Santa Justa. Todo depende de donde vengas y a donde vayas.
Treinta años
Hace 19 horas