Estamos en una constante partida de ajedrez. Estamos sobre un tapete cuadriculado en el que vamos intercambiando movimientos con el resto de participantes. En el extenso tapiz negro y blanco. Y dentro de cada movimiento... una nueva cuadrícula.... minimalista.... movimientos hacia la locura o hacia la salvación o hacia el extásis de la meta lograda. O el fracaso. El peón se come a la reina, el caballo se come a la reina, la torre se come a la reina, todos nos comemos a la reina.... o eso es lo que decía Mel Brooks en aquella 'Loca historia del mundo'.
La ronda de los presos
Hace 8 meses
5 comentarios:
Jaque y mate
Un abrazo Antonio
Asi es muchas veces... la vida puede ser un constante juego... Y a mi me encanta el ajedrez.
Luz.... pero siempre nos queda el enroque como escapatoria...
Gaviota libre, bienvenida a este encuentro semanal. Y desde luego, las similitudes hacen pensar que estamos en una partida interminable.
saludos
Antonio
Es ley de vida, Antonio. Lo importante es que los movimientos sean los adecuados. Los daños colaterales, ¡qué se la va a hacer...!
Saludos.
D.G. claro, siempre hay que jugar. Así es. Saludos. Estoy deseando poder charlar un rato más tranquilamente contigo...
Antonio
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