miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cortes

Supongo que el verano tiene esto, el ir de vacaciones, a la playa, darle un corte la líneas paralelas y rectas que nos marca el tiempo rutinario y mojar los suelos que estaban recién secados. A mi me gusta el verano porque se puede ir en chanclas, con los pies al aire, si no descalzo sintiendo la arena caliente hasta que corres a la toalla y buscas la más fría para contrarrestar sensibilidades, calor y frío, dulce y salado, en las tardes de playa cuando ya se va desprendiendo la arena del bochorno del día. Ellas, las chanclas, la arena, la toalla, las plantas de nuestros pies, también gustan de pasar de una línea a otra.


5 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Que maravilla saltar las líneas, lo malo los talones que se ponen duros y hasta que llega el invierno y los calcetines no hay forma de recuperar la suavidad y eso que he probado con todo.

Tormenta. dijo...

Uhm, yo es que el verano....
no lo echo de menos, ni las chanclas, nada como el invierno, para mí, o al menos, no tan radical, digamos uhm la primavera.. todo menos mucho sol y mucha calor
Besazos!.

María dijo...

Y es que el verano incita a ir no sólo en chanclas sino descalzos por la arena de la playa, para que las olas del mar acaricien los talones.

Un beso.

La gata Roma dijo...

Jo si no me avisas ni me entero, no me había dado cuenta. Que interesante este nuevo proyecto.
Por cierto, no me agrada especialmente el verano, siempre lo digo aunque cuando llega me adapto bastante bien, y nadie se imaginaría que en realidad no lo aguanto.
Kisses garabateados

Antonio dijo...

Cuando amanece en la playa, acabando de pasar el tractor que limpia la arena y deja los surcos en tierra firma imitando a la mar.

Gracias a todos por ir haciendo de este arroyo fronterizo un lugar más de vuestros paseos.

Antonio